ABRAN LAS OREJAS


Con  golazos de Martínez y Flores la "U" triunfó en Trujilo ante Vallejo y sigue prendido a la ilusión del título del Apertura.

Ese minuto y esa jugada era lo que el paraguayo estaba esperando. Chris Martinez con su potencia ya había aguantado la marca de los duros defensas, entre ellos el "Cuto" Guadalupe y en todas dejó en claro que tenía ganas.

Esa jugada de Guadalupe, cuando ya había empatado Chávez en una bola que entró de manera angustiosa, que significó el que los trujillanos se quedaran con 10 y dejaran espacios en lso minutos más importantes : los finales.

ESE ES MARTINEZ OTRA VEZ


Toda la primera parte se la pasó luchando, pero el es delantero y su plus es justamente anotar. Entonces llegó la jugada de Otárola. El enganche que dejó desairado a Guadalupe y lo hizo lucir otra vez como "Gua gua", terminó en un centro que controló el paragua que controló de cabeza - poco común - pero la empalmó con tal fuerza que dejó quieto a Libmann. Golazo. El Mansiche explotó. El 90% era crema.

JOVEN SENSACIÓN
Las defensa merengue con Otárola (vital en el gol) y Reátegui respondió muy bien. Juventud: divino tesoro, parece ser el lema del "Chemo" que pudo tapar los huecos que dejaron los suspendidos y lesionados para armar un cuadro que tenía hambre de triunfo. Christipher Gonzáles se convirtió en la manija y fue marcado hasta por tres rivales y su figura creció cuando Rainer Torres salió cambiado. El "Oreja" Flores también fue vital. Sus desbordes fueron incontrolables para los de Navarro.

FLORES Y PALMAS


Pese a recibir el golpe poeta. La "U" siguió pensando en la victoria. Guadalupe dejó a su equipo mal parado atrás y entonces llegó, cuando ya no faltaba nada Oreja Flores para correr, avanzar, llegar al área y definir con todo el alma para que "Chemo" se olvide de la tranquilidad de ser entrenador y volver a gritar como el hincha crema que lleva adentro. El DT, corrió como un loco a celebrar con los suyos.  Golazo y triunfazo merengue en Trujillo. Para seguir soñando, como para seguir en pie de lucha.


POR: Adhemir Cavero Chavera

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