CACAO AL GUSTO


El Club Deportivo Defensor San Alejandro cumplió una campaña hasta cierto punto buena en su primer año en la 2da división de fútbol profesional tras una participación sobresaliente la temporada pasada en el denominado “Fútbol macho” con resultados totalmente auspiciosos.

El conjunto pucallpino se caracterizó por ser un rival difícil de vencer jugando de local y complicado como visitante (al menos la primera rueda del torneo). La mezcla de juventud y experiencia fue algo que se rescata de este plantel el presente año.

Creemos que el punto de inflexión sobre el final de la campaña se debe a la salida del profesor Arce y la inclusión como DT interino de Bermúdez, a partir de ese momento el equipo perdió entereza tanto de  local como de visitante, sumado a los problemas en la dirigencia y económicos que los asolaron desde el inicio del presente año.

LO RESCATABLE

Como se mencionó en los párrafos anteriores, la mixtura entre jugadores experimentados y jóvenes que buscan hacerse un nombre en el fútbol peruano alcanzó para hacer una campaña aceptable dentro de la temporada 2013 pero no para terminar de cerrar el círculo y ubicarse en una mejor posición al concluir el mismo.

LO QUE SE DEBE MEJORAR

Definitivamente el trabajo físico pasó factura en los últimos partidos y se vio a un equipo resquebrajado peleando con pocas piernas ante rivales evidentemente mejor preparados (no en todos los casos) y eso dificultó la mantención de buenos resultados que se suscitaron a lo largo del campeonato.

LO QUE NO SE DEBE REPETIR

La mala organización y algunos problemas económicos pasaron factura, sumados a la salida del técnico Arce y la poca experiencia de Bermúdez para manejar un grupo que hasta el momento se mostró solido.

LO QUE SE VIENE

Definitivamente la campaña del presente año tiene que servir para la planificación del año que viene, hay errores que no se deben repetir y deben asegurar un proyecto en donde al menos el cuerpo técnico se mantenga sólido a lo largo del torneo, hacerse fuertes de locales e intentar robar la mayor cantidad de puntos afuera. 

Se debe mantener la columna vertebral del equipo y traer a refuerzos que puedan marcar la diferencia para ponerse a tiro con los rivales más complicados sin que esto signifique un desbarajuste financiero para la institución.

Por Jorge Montenegro

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