Según los propietarios de la discoteca “Taita Disco Bar”, un buen grupo de jugadores del club UTC, concurren repetidas veces a su centro de diversión. Esto salió a luz, luego del escándalo que generó el delantero colombiano Víctor Guazá por no dejarlo entrar.
“No queremos generar polémica con el club porque hay chicos de UTC que llegan y, obviamente por razones de privacidad no vamos a decir quiénes son, que nunca han hecho problemas en ningún caso”. El caso Guazá ha traído cola. Los dueños del establecimiento indican que le negaron la entrada por “llegar en estado de ebriedad”, mientras que el jugador del club cajamarquina indican que fue por “discriminación por ser negro”.
Ahora bien, la pregunta que se formula sobre este tema es: ¿un deportista profesional de alta competencia debería concurrir a este tipo de lugares? La única respuesta es que no, debido a que quema sus horas de descanso y, cuando tengo que jugar en algún evento no podrá rendir.
Sin embargo, estos futbolistas podrían decir que estaban en sus día libre y son libres de hacer lo que les apetezca. Además, son seres humanos y no es delito que tomen, se diviertan y pasen un tiempo agradable. Pero si es que quiere triunfar en su disciplina no puede ser asiduos visitantes (por no decir cliente vip) de estos lugares. Hay que ver cómo quedaron las futuras promesas (para no decir nombres) que se fueron por ese camino.
Ahora bien, los directivos del UTC no se han manifestado sobre este tema. No sabemos si los propietarios han dicho esto para ganar más “pantalla”. Habrá que esperar algún comunicado del club de Cajamarca. La última palabra es de Rafo Castillo y de Joaquín Ramírez, presidente del club, de sancionar o pasar por alto este hecho. Si la meta de los cajamarquinos es posicionarse como uno de los mejores clubes del país, debe contar con gente que se comprometa con la camiseta.
Por André Salas
Fuente: Sportivo Cajamarca
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