HAY QUE SABER DESPEDIRSE

Walter Ormeño ya se despidió de la Segunda, pero antes se aseguró de dejar huella. Venció por 2-1 a Willy Serrato y lo dejó sin opciones de título. 




Si uno piensa que está perdido lo está. La fuerza de voluntad engrandece al ser humano y lo hace lograr cosas increíbles. En el fútbol cuando ya no hay motivación deportiva, pues existen otros factores importantes. Uno de ellos: el amor propio

SERRATO QUE SE VEÍA VENIR

Talaviña, de penal, en apenas 8 minutos, había adelantado a Serrato, pero luego su equipo se quedó. Conformismo fatal el de los trujillanos que aprovechó Ormeño. A los 29 minutos , Pool Espinoza puso el empate luego de una buena jugada de Mineiro. Despertaba Ormeño. 

REY PUESTO

Iban 65 minutos de juego y Jesús Rey puso el 2-1. El delantero había errado una chance clara, pero tuvo su revancha en aquel minuto. Gritó, celebró y junto con él, los equipos que pelean arriba en la tabla, también. 



Walter Ormeño, ya descendido, igual demostró profesionalismo en sus jugadores que afrontaron el partido como si pelearan algo. Y es que la dignidad puede más en la vida.

QUE VIVA RIVAS


Sin duda este triunfo fue logrado en base a actitud pura y en esto tuvo muchísimo que ver el DT. Gustavo Rivas que, pese a no cobrar su sueldo hace varios meses, decidió mantenerse al frente del Walter Ormeño hasta el final. No abandonó el barco y sus jugadores respondieron.

Walter Ormeño ya tomó la ruta de despedida, pero sus hombres quieren ser recordados en el mundo de la Segunda como verdaderos profesionales. Lo sufrió Serrato, lo celebran los punteros.

Por: Adhemir Cavero Chavera
Fotos: Tribunal Deportivo

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