"No es un adiós, solo es un hasta luego", coreaba el pueblo Cañetano, el hincha Ormeñista, amigos y familiares, que se despidieron entre lágrimas de un gran caudillo, que dejó todo en la cancha, por el equipo de sus amores " Walter Ormeño".
Desde el cielo alentara al cuadro "Blanco". Muchas personas se acercaron desde muy temprano, a Imperial (Mediodia), donde fue recibido con honores, por simpatizantes, el presidente Percy Alcalá, amigos, futbolistas. Desde nuestra redacción, descansa en paz Danter.
Comentarios
Publicar un comentario