En el santo de la
Trinchera, la "U" no podía hacer otra cosa que ganar. Fue 3-1 y
resultó todo redondo en el Monumental.
Goza Norte. 26 años
ininterrumpidos de aliento se cumplían justo un domingo de fútbol. Un equipo
crema que necesitaba volver al triunfo a como de lugar. Dicen que ya no lucha
por el título pero no por eso debe perder la motivación. Universitario de
Deportes se acordó de ganar y lo hizo de la mejor forma, aprovechando las
ocasiones que se le presentaron y que en otro partidos significaron derrotas.
CHÁVEZ REPONERTE
El primer tiempo fue
demasiado light. Los mismos espectadores se dieron cuenta y reclamaron a sus
jugadores poner algo más de actitud. San Martín había perdido a Corzo y tuvo que
ser cambiado. En la "U", Alloco tuvo quizá la tarea más complicada en
lo que va del torneo, enfrentando a Perea y Santiago Silva. El defensa anduvo
preciso en los cortes y fue la figura del juego. Buen complemente para
Reátegui.
Pero llegó el segundo tiempo
y los santos golpearon primero, igual. Silva remató sin pensarlo una vez
instalado en el área y venció a Carvallo. Otra vez las caras largas en tienda
crema, otra vez los lamentos, se hacían presentes en Ate. Pero Diego Chávez
emprendió la aventura en solitario. Se internó en el área y se burló de la
regla aquella de "saca el centro atrás", para colocarla al otro palo
de Gallese. Golazo y a celebrar.
NO AGUANTÓ PULGAS
La "U" entonces
reacciónó. Ruidiaz que estuvo movedizo, entró a la zona de peligro y fue
trabado. El árbitro Chang, muy severo y al pie de la letra en sus sanciones, no
dudó y pitó penal. Ruidiaz definió con precisión y le dio vuelta al juego.
ADIOS ESTRÉS
Pero alguien que estaba
con sed de revancha y seguí así. Germán Alemanno, jugaba un gran partido, pero
quería anotar. Esto se le dio cuando ya estaba en la cancha de vuelta el
"Oreja" Flores y Christopher Gonzáles- ¡cuanto los esperaron!- y en
el mano a mano ahora si pudo sonreir. 3-1, festejo en Ate.
En toda fiesta deben irse
contentos principalmente, los invitados y pese al presente crema, sin
aspiraciones de titulo, la hinchada crema, pudo volver feliz a casa.
POR: Adhemir Cavero Chavera
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