Nacieron en orillas opuestas del Río de La Plata. Uno en Argentina, el otro en Uruguay. Y hoy también se encuentran en bandos distintos. Fernando Alloco, en Universitario y Walter Ibáñez, en Alianza. Ambos se han convertido en caudillos de sus equipos y ya calientan el Clásico.
“Será un partido para jugarlo con el cuchillo entre los dientes, la casa se respeta. En el primer Clásico la pasamos mal, ahora será distinto. Será nuestra revancha. Que no esté Yordy Reyna significa un alivio, aunque Alianza tiene más armas como el “Colo” (Ibáñez), con quien vamos a tener un duelo especial. Somos amigos, pero durante 90 minutos será mi archirrival”, contó el crema.
El uruguayo no se quedó atrás y aceptó el reto. “Apostaremos un asado o una parrilla para unas 10 personas. El que pierde, la prepara. Vamos a jugar con los dientes apretados como mandan estos partidos”, apuntó.
Rocío Guerrero
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