Polonia. Empezar la Eurocopa
empatando con Italia se hubiera considerado
a priori un buen resultado en el debut español dentro del Grupo C. Tras
el partido, sin embargo, el 1-1 cosechado por España
dejó muchas dudas en un equipo aspirante al título.
Antonio Di Natale salió de la banca de suplentes y
adelantó a los italianos tras un excelente pase de Andrea Pirlo a los 61
minutos. Pero Cesc Fábregas igualó tres después al concluir una exquisita
combinación de los característicos pases de la selección española.
La 'Azzurra', con su presión alta y con las ideas muy
claras en ataque, supo en todo momento a qué jugaba y cómo quería hacerle daño
al conjunto de Vicente del Bosque.
No creó muchas oportunidades, pero logró sorprender a los
españoles en el minuto 60 con un pase excelente de Pirlo que solucionó Di
Natale. Cesc salvó los muebles tres minutos después. Recibió un servicio de
Silva, con el exterior, a la media vuelta, intuyendo el desmarque del
azulgrana, y devolvió la igualdad al electrónico. Genial Silva, que solo duró
un minuto más sobre el campo. Del Bosque le cambió por Navas.
Lo del futbolista del Manchester City no es normal. Ante
Italia fue quien más contribuyó al juego de España, combinando a la perfección
con los gigantes Iniesta y Xavi, gozando de buenas ocasiones en el primer
tiempo.
El primer tiempo fue de tensión e intercambio de golpes,
con España demasiado revolucionada, sin poner la pausa, sin aplicar el juego de
posición y sin presionar bien colectivamente. España no supo imponer su estilo,
probablemente por la presión en todo el campo que realizó Italia, hasta que los
dos directores del Barça y La Roja supieron encontrar los espacios,
aprovechando el cansancio del rival en el tramo final.
Italia dejaba espacios a su espalda y España necesitaba
alguien que los aprovechara.
También tuvo las suyas Italia. Motta cabeceó solo en el
área pequeña y obligó a Casillas a realizar una gran parada y luego, Balotelli,
desaprovechó un error de Sergio Ramos. El delantero italiano estuvo muy, muy lento
y permitió al central del Madrid recuperar la posición y quitarle la pelota.
Sin conformarse con el empate, buscó un segundo gol
España hasta el pitido final. Y una vez terminado el choque, un sentimiento
agridulce se apoderó de los integrantes del combinado español.
España
e Italia deberán enfrentarse en los próximos partidos del Grupo C a Irlanda y
Croacia, respectivamente, en busca de las dos plazas que dan acceso a cuartos
de final.
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